PREPARACIÓN
1. Cortar las patatas en trozos grandes del mismo tamaño, colocarlas en una cacerola mediana y dejarlas bajo el grifo de agua fría durante cinco minutos para eliminar el exceso de almidón.
2. Poner la cacerola al fuego y añadir sal al agua. Llevar a hervor y dejar que las patatas hiervan suavemente durante 20 minutos o hasta que se abran con facilidad al pincharlas.
3. Escurrir las patatas y dejar que se sequen unos 10 minutos.
4. Triturar las patatas con el pasapurés, volver a ponerlas en la cacerola, añadir la leche y remover con una cuchara de madera hasta que la mezcla esté bien ligada.
5. Calentar la mezcla a fuego suave y añadir la mantequilla poco a poco, removiendo al mismo tiempo con la cuchara de madera. Cuando se haya añadido toda la mantequilla, salpimentar, tapar la cacerola y reservar en un lugar templado.
6. Calentar el aceite en una sartén antiadherente mediana a fuego medio. Freír el ajo hasta que se dore un poco, sacarlo del aceite y reservar; añadir la mantequilla a la sartén y subir un poco el fuego; cuando la mantequilla empiece a dorarse incorporar los hígados de esturión y sazonar con sal y pimienta. Cocinar 3 minutos por cada lado o hasta que estén en su punto. Sacar los hígados de la sartén y dejarlos reposar en un lugar templado.
7. En un cazo antiadherente calentar el aceite de mantequilla, cuando la mantequilla empiece a dorarse añadir el brócoli, saltearlo dos minutos y sacarlo.
8. Remover una vez más el puré de patata y repartirlo en cuatro boles templados, colocar encima los hígados de esturión, el brócoli y el ajo tostado.
9. Con un laminador de trufa, cortar la trufa sobre los boles, rociar por encima el aceite de trufa y servir.